Ministro de Asuntos Exteriores: Andrei Deshitsa. Batkivshchyna.
Ministro de Defensa: Igor Teniuj. Svoboda.
Ministro de Justicia: Pavel Petrenko. Batkivshchyna.
Ministro de Integración con Europa: Boris Tarasiuk. Batkivshchyna.
Ministro de Interior: Arsen Abakov. Batkivshchyna.
Presidente
del Consejo de Seguridad Nacional (órgano que coordina los trabajos del
Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Armadas y los Servicios de
Inteligencia): Andrei Parubii. Svoboda.
Vicepresidente del Consejo de Seguridad Nacional: Dmitri Yarosh, líder de Pravy Sektor.
Fiscal General del Estado: Oleh Makhnitsky. Svoboda.
Presidente
del Comité de Depuración (órgano encargado de purgar a los seguidores
del Presidente Yanukovych del Gobierno y de la vida pública): Yegor Sobolev. Independiente, cercano a Batkivshchyna.
Presidenta de la Oficina Anti-Corrupción: Tatiana Chornobil. Batkivshchyna. Ex-jefa de prensa de la organización fascista Asamblea Nacional Ucraniana.
Batkivshchyna (partido de centro derecha liberal-pertenece a Yulia Timochenko)
Pravyi Sektor (partido de extrema derecha ultranacionalista)
Svoboda (partido neonazi)
Primeras medidas propuestas por el FMI para la "Ucrania dócil" y
proeuropea:
1. Aumento de la edad de jubilación: 2 años los hombres, 3 años las mujeres.
2. Recortes de pensiones a los funcionarios, de las concesiones económicas a los centros públicos, a los jubilados que trabajan.
3. Subida del gas de un 50% para las empresas municipales y Aumento de la electricidad en un 40%.
4.Cancelar subsidios y aumentar los impuestos sobre el transporte en un 50%. No elevar el salario mínimo.
5.Privatizar todas las minas y abolir todos los subsidios. Derogar los beneficios de los servicios públicos municipales, el transporte y otras cosas. Cancelar parto apoyo estatal comidas y libros de texto gratuitos .
6. Abolición de las exenciones del IVA en el campo. Obligar a las farmacias y los farmacéuticos que pagar el IVA.
7. Levantar la moratoria sobre la venta de tierras agrícolas. Cancelar los subsidios a los productores de carne de cerdo y pollo.
8. Reducir el tamaño de los ministerios a 14. Deja sólo un vice – primer ministro. Cancelar el cargo de Ministro del Gabinete.
La ultraderecha ucraniana apoyada por la UE y EEUU fueron la base del golpe de Estado
¿Por
qué en Ucrania cae el gobierno y en Venezuela la derecha está lejos
de conseguir su objetivo? Hay varias razones, pero en mi opinión
una de las principales es la diferencia en cuanto al fortalecimiento
o ausencia del poder popular en uno u otro país.
A
pesar de las diferencias políticas, sociales, culturales e
históricas que puedan separar la actual coyuntura en Venezuela de la
situación en Ucrania, nos une el impulso de EEUU y/o la Unión
Europea en la aplicación de la estrategia de la “revolución
pacífica” para derrocar gobiernos contrarios a sus intereses.
En
el caso de Ucrania, Yanukovich y su equipo no supo (o no pudo)
construir o impulsar un tejido político-social y/o popular con el
cual articular para elaborar y ejecutar políticas públicas y llegar
al corazón mismo de las comunidades. Al llegar este momento de
defensa de lo alcanzado no hubo quien lo defendiera, solo la fuerza
pública.
Sin
pueblo organizado, ni medios de comunicación a favor, la total
alienación, la histeria colectiva y la violencia política generadas
con métodos del golpe suave impulsado desde la UE y EEUU, arrastró
la institucionalidad y concretó el golpe de Estado que finalmente
derrocó a Yanukovich.
Ahora
la tensión bélica invade, no sólo esa región sino a todo el
planeta por la respuesta militar de Rusia ante la clara injerencia de
las potencias occidentales en Ucrania. Ahora los manifestantes, hace
dos días violentos y deseosos de sangre, los medios corporativos del
mundo y hasta la ONU piden y rezan por la paz.
En
Venezuela, por el contrario, algo muy curioso ha sucedido. El
gobierno de Maduro respondió con los organismos de seguridad de
manera muy moderada ante las acciones subversivas y criminales de la
ultraderecha venezolana.
Resistió
con estoicismo y evitó desbocarse con el uso de la violencia
institucional a las provocaciones de sus llamados a desconocer al
gobierno legítimamente electo, a la Constitución y a la
institucionalidad; a la vez actuó con firmeza ante las decenas de
muertos, centenares de heridos y miles de millones de bolívares en
pérdidas materiales que arrojaron las acciones vandálicas (y que
lamentablemente aún arrojan).
Las
corporaciones mediáticas han tenido un trabajo difícil consiguiendo
imágenes de una represión supuestamente ordenada por la “dictadura
castro-chavista”, teniendo que apelar a imágenes falseadas y
descontextualizadas; mientras que en Washington han tenido que apelar
a los artistas de la industria del entretenimiento capitalista para
tratar de legitimar la idea de abusos del gobierno de Maduro y de
crisis institucional en Venezuela.
El
llamado del Gobierno Bolivariano a la Conferencia Nacional por la Paz
es sin duda una acción hábil y novedosa. Generalmente se convocan
espacios como estos cuando la crisis, la muerte y la destrucción son
masivas y ya no queda otra opción que dialogar. El gobierno de
Maduro supo evitar y anticiparse a esa triste suerte.
Los
sectores junto a un importante parte de la derecha venezolana
coincidieron en el reconocimiento del Gobierno Bolivariano y de la
Constitución, así como en el rechazo categórico a la violencia. La
otra parte de la derecha venezolana, la ultra, la violenta, la más
comprometida (y endeudada) con Washington, parece por ahora aislada
lejos de sus objetivos subversivos.
No
obstante, por encima de todo lo anterior, el gobierno de Nicolás
Maduro y este amplio sector de la derecha venezolana que se
subscribió a las acciones por la paz, saben que la revolución
cuenta con una gran y muy activa base popular organizada.
Que
exista un fuerte y consciente poder popular en Venezuela es lo que
impide que la derecha violenta salga a hacer desastres más allá de
los pocos municipios pequeño-burgueses del país. Este grado de
organización en la base revolucionaria además permite que las
situaciones no se descontrolen y evitar así la imagen que el imperio
necesita para justificar una intervención en Venezuela.
Adicionalmente,
todos en el país saben que el poder popular no surge en estos años
de revolución sino que viene de más de 70 años de resistencia y
lucha contra verdaderos regímenes opresores y dictatoriales afines a
los EEUU, así que no puede ser engañado fácilmente, ni por propios
ni por extraños.
El
poder popular con su consciencia y su fuerza, es lo que
verdaderamente sostiene y sostendrá la estabilidad democrática del
país siempre y cuando el Gobierno Bolivariano mantenga firme su
apego a los ideales socialistas y avance en la transferencia del
poder a ese pueblo que tiene la tarea de irse preparando cada vez más
para asumir las riendas de la sociedad venezolana y convertirse en
ejemplo de ese otro mundo posible.
El facismo ucraniano toma el control del país
Esto quisieran EEUU y la UE que sucediera en Venezuela
La crisis del capitalismo mundial impulsa el fortalecimiento de la ultraderecha
Cuando creíamos que los fachos eran historia...
Fachos ucranianos y fachos venezolanos no son muy diferentes
Solo el pueblo salva al pueblo
La lucha es de clases, de pobres contra ricos
A transferir más poder al pueblo
El pueblo tiene que prepararse más tecnica y políticamente para asumir su rol histórico
La alegría, el optimismo y el amor caracteriza a l@s revolicionari@s
El pueblo es noble pero no pendejo, está organizado y tiene fuerza
Con el pueblo todo sin el pueblo nada
El pueblo humilde venezolano es por naturaleza antifacista y antiimperialista
Claramente ha sido demostrado ante el país que la mayoría de los detenidos no son estudiantes, además que quienes están detrás de las acciones vandálicas no son ningunos carajitos. Pero estos siguen con el tiqui titaquiti, el cuento del gallo pelón, de la imposibilidad de diálogo en Venezuela mientras “se reprimen y meten presos a los estudiantes”.
¿Qué haya enfrentamientos, asesinatos, violencia, disparos en todas direcciones, personas padeciendo por no poder llegar a centros médicos o a trabajar o para garantizar sus servicios básicos? ¿Es lo que quieren? ¿Con qué objeto, díganme? ¿Quieren que el gobierno les de la libertad para violar la Constitución y poder llevar a cabo un golpe de Estado?
Quienes nieguen que detrás de la MUD están los gringos lo hacen por “retórica” y por “discurso”, y quien sepa leer entre líneas habrán deducido que a estos tipos no les interesa ni les beneficia el diálogo y mucho menos una paz duradera.
Que me digan los de la MUD si Fedecámaras, Leopoldo Puchi, Lorenzo Mendoza o Hiram Gaviria ahora son chavistas. Díganlo pues. Es lo que les falta. ¿Son ellos retóricos y discurseros?
Si la MUD de verdad creyera en el diálogo y la paz, ¿no debieron haber sido ellos quienes llamaran a la Conferencia Nacional por la Paz? ¿No hubieran quedado ante el mundo como verdaderos demócratas? Pero como diría el filósofo del Zulia (el fuga'o), no se le puede pedir “peras al horno”. No se les puede pedir ser algo que no son.
Ante la pregunta en el título, la respuesta es sin duda: “o qué”. Cualquiera con 2 dedos de frente podrá a estas alturas entender las grandes presiones de Washington sobre la MUD para que hagan valer esos 5 millones de dólares (sin contar los que pasan bajo cuerda) y todo el acompañamiento brindado por EEUU para derrocar a Nicolás Maduro.
... y disculpen mi ausente lenguaje de paz, pero estos panas hacen muy bien su trabajo psicológico para sacar de sus casillas a cualquiera.